INTERPELACIÓN SOBRE POLÍTICA GENERAL DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEON EN MATERIA DE DESARROLLO ECONÓMICO PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA
Intervención del procurador José Miguel Sánchez Estévez en la sesión plenaria del 6 del 6 de junio 2006
La teoría del crecimiento económico
1) basó el “despegue” de las economías en la evolución del progreso tecnológico en relación con el proceso demográfico y el aumento de la productividad del factor trabajo;
2) desde hace unos años la nueva corriente de pensamiento económico “neoschumpeteriana” relaciona el “despegue” con los cambios tecnológicos e innovaciones organizativas y el capital social que “sabe-hacer, aplicar e intercambiar conocimiento” y aprender sobre las potencialidades del territorio. (glocalización).
En muchos casos, el desarrollo sostenible comienza por ser un fenómeno local, de pequeña escala y ciertamente endógeno, como indica P.-M. Romer; luego surgen los clusters… y las economías internas de escala son acompañadas por los actores locales, donde el conocimiento –patrimonio compartido- favorece interacciones y complementariedades del mercado de trabajo local y el sistema productivo regional, generándose un “policentrismo” en red con múltiples espacios “innovadores” que configuran el modelo propio de desarrollo más adaptado a las potencialidades, recursos y capacidades de los territorios de cada Región.
Comprobamos que mientras que el crecimiento es una variable en relación al PIB; el término desarrollo es muy complejo, por cuanto incluye el crecimiento económico como base –y con equidad- más un amplio conjunto de factores determinantes (recursos naturales, trabajo y capital, nivel tecnológico, marco institucional) , cambios sociales y transformaciones interdependientes.
Y aquí introduzco las primeras valoraciones del Grupo Parlamentario Socialista en relación con el desarrollo económico de nuestra Comunidad Autónoma:
1.- A la vista de la polarización del desarrollo que se percibe en la desigualdad campo ciudad, áreas centrales/ zonas periféricas y en las disparidades entre provincias y comarcas; la Junta de Castilla y León ha preferido el modelo de crecimiento desigual al desarrollo territorial equilibrado.
2.- Las políticas públicas de la Junta para romper el círculo de la causación negativa y superar las deficiencias estructurales con una estrategia de desarrollo “convergente” de provincias y comarcas; o no se han implementado, o no han tenido los efectos que nos hubieran permitido alcanzar plenamente los objetivos del Plan de Desarrollo Regional 2000- 2006.
Evidencias: Ni el Fondo de Compensación Regional ,ni el Plan Especial de Áreas Periféricas han tenido resultados positivos; hay falta de voluntad política para presentar las Directrices de Ordenación del Territorio y se acumula un año de retraso en la aplicación de la estrategia contra la despoblación.
3.- La disponibilidad de abundantes recursos naturales o de fuerza de trabajo e incluso de capital, no garantizan un proceso de desarrollo homogéneo y sostenido; es necesario propiciar un fenómeno integrador de “capacidad multidimensional” de organización-gestión social e institucional del desarrollo endógeno y ha fallado la GOBERNANZA regional en la planificación indicativa y en la redistribución/ reasignación de recursos, como puede comprobarse presupuesto tras presupuesto.
Observando el análisis DAFO que sobre las debilidades y amenazas para Castilla y León efectuaba el Plan de Desarrollo Regional 2000-2006;
la persistencia de la despoblación y sus graves efectos,
las disfunciones en el mercado de trabajo,
la debilidades estructurales y sectoriales en la economía productiva,
inequidades en el bienestar y la escasa convergencia entre provincias y comarcas;
descubren la ineficacia de las políticas económicas aplicadas que, aún contando con las importantes ayudas europeas, no han conseguido un desarrollo equilibrado e integral.